sábado, 20 de abril de 2013

Hola, comienzo...

Hay un sin fin de palabras que escribir, son tantas que me cuesta poner las ideas en orden, me cuesta escribir con lógica. Quisiera tirar palabras al aire y plasmarlas acá en el orden que salga pero luego no entenderé nada. Voy a tratar de ordenarme...

Soy una mujer con muchos fantasmas encerrados en la cabeza, he tratado tantas veces de dejarlos ir que a ratos siento que ya son parte de mi, que si no se han ido es porque no deben irse pero luego intento alejarlos de nuevo y me rehúso a pensar siquiera a vivir con ellos, me asusta.
Se vuelve tan difícil tratar de explicar a las personas por qué actúo de ciertas maneras, es decir yo sé que soy inmadura en muchas de mis reacciones pero hay otras que me nacen porque simplemente no sé de que otra manera reaccionar. En esos casos ¿qué debo decir? -Oye disculpa, es que yo nací así. Lo he intentado pero me miran con cara de que busco la solución más fácil para no cambiar. Perdí la noción ya de cuantas veces me han dicho "cambia".
Tengo problemas para relacionarme con la gente, me da miedo que me juzguen por mi apariencia. Mi autoestima es tan inestable como el clima en Otoño. Hay días en que pienso "te ves bien" pero luego salgo a la calle y siento unas ganas increíbles de meterme en un hoyo y salir cuando sea de noche, para que así nadie me vea. Sí, me da vergüenza salir a la calle pero creo que más vergüenza me da reconocer lo que acabo de escribir.
Ha sido así desde que tengo memoria, he recurrido al sarcasmo y a la antipatía para tapar mis inseguridades, por eso hay tanta gente a la que le desagrado. Hay veces en que incluso he tratado de ser simpática y ser cómica pero todo resulta al revés, digo algo y cuando las palabras están saliendo de mi boca, en mi mente pienso "oh no, esto se escuchará mal" y claro, terminan mirándome como loca.

A ratos pienso que me ahogo en  un vaso de agua y que todos tienen inseguridades como yo, luego pienso que no tengo solución.